Al realizar un examen de ingreso para la universidad es normal que los candidatos tengan una mezcla de sentimientos encontrados, tales como: emoción, nerviosismo, estrés, etc.; mismos que aumentan al ser publicados los resultados o comunicados de forma individual.
Cabe recordar que este tipo de pruebas solo evalúan de manera muy general los conocimientos en dirección de una base común; en varios casos este factor es el determinante en los resultados negativos, pues si una persona es excelente en ciencias exactas y en las áreas del lenguaje o historia no tanto, su puntaje se verá afectado.
No contar con los aciertos necesarios en el examen de ingreso para ocupar un lugar en una universidad ya sea pública o privada no es razón para truncar tu educación y dejar de perseguir tus sueños. Por el contrario, es una excelente oportunidad para replantear tu proyecto de vida.
Actualmente existen diversas opciones de ofertas educativas innovadoras que brindan a los jóvenes la oportunidad de seguir su preparación profesional, como lo es la educación en línea.
¡Levanta tu ánimo!
A continuación te presentamos 10 tips para levantar tu ánimo después de una experiencia negativa con el examen de ingreso.
1. Mantén una actitud positiva, es importante no sucumbir ante la depresión en un momento como este. Toma un tiempo para relajarte y después pensar en soluciones óptimas.
2. Habla con alguien que haya pasado por una experiencia similar, pide que te diga qué hizo para cambiar su situación.
3. Investiga acerca de otras opciones educativas que satisfagan tus necesidades, así como la educación online, cursos o diplomados.
4. Reflexiona sobre la carrera que te interesa, a qué campo te gustaría dedicarte; haz una lista de metas a corto, mediano y largo plazo, y propón pequeñas tareas para lograr cada una.
5. Dedica un momento del día a leer artículos, revistas o libros sobre emprendedores, algunos de ellos contienen consejos prácticos o historias de vida que te serán de ayuda para visualizar un panorama diferente.
6. Toma en cuenta que ya tienes un poco de experiencia para volver a afrontar esta prueba, utilízala para darte ánimo.
7. Tómate unas pequeñas vacaciones y descansa antes de decidir volver a afrontar la prueba, ya sea la misma u otra distinta.
8. Cambia la rigurosidad de tu estudio, en caso de que decidas volver a efectuar la prueba que no lograste pasar con anterioridad.
9. Si es posible, analiza en que parte del examen no hubo resultado satisfactorio, pues de esta forma podrás afrontarla de mejor manera cuando hagas la prueba por segunda ocasión.
10. Piensa en que una prueba reprobada solo te proporcionará mas fuerza y experiencia para la siguiente ocasión, la experiencia lo es todo. ¡Ánimo!
Wanda Mirel Solorio García
UTEL Editorial
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