Imersos en el mundo digital y en Social Media, nos hemos encontrado con términos que últimamente están siendo muy sonados pero que no todos sabemos lo que realmente significan.
Es el caso del engagement, que en los últimos tiempos se ha convertido en un concepto de moda y que se refiere a la implicación, vinculación y esfuerzo voluntario de los trabajadores de una organización en pro de su desarrollo y su crecimiento. Este término se utilizaba en el mundo empresarial en el ámbito de las relaciones laborales, cuya traducción al castellano es compromiso.
¿Qué es el engagement?
En una definición simple, es el grado en el que el consumidor interactúa con una marca y el compromiso que se da entre ellos; es decir que crear engagement es lograr una conexión con el fin de que el usuario comparta su contenido y lo defienda siempre. Esto se basa en crear cierta fidelidad y motivación para que sus seguidores se sientan parte de la marca.
Considerando que el éxito de una empresa depende de los usuarios recurrentes, el engagement es en buena parte, el fruto del cultivo de evangelistas de una marca; pero va más allá de un Like o un RT, siendo su principal objetivo formar una comunidad perfectamente identificada e involucrada.
Un compromiso bien cimentado, cuenta con una gran cantidad de gente que hablará bien de la marca en todo momento, generando un ambiente favorable hacia sí misma.
Estas multitudes de personas están compuestas por usuarios comunes que después de varias experiencias positivas con dicha marca, se convertirán en evangelistas de la misma, defendiéndola en todo momento como si fuera de su pertenencia.
En resumen, dicho término se refiere a la acción de generar un vínculo emocional entre la marca y los seguidores, fans o usuarios, incitándolos a interactuar, compartir el contenido de esta e iniciando una conversación a su favor, convirtiéndose en defensores y portavoces de la marca, de tal manera que atraigan a nuevos seguidores.
Iván Mendoza
UTEL Editorial