Contar con una filosofía es indispensable para cualquier persona u organización, puesto que es forma en la que decides ver y vivir el mundo.
Para los medios de comunicación social, tal visión radica en dos funciones, una interpersonal y otra informativa; es decir ayudan a establecer y fortalecer relaciones humanas a nivel global, al igual que crear un espacio donde la sociedad tenga acceso a información de toda índole.
La gran aceptación que han tenido desde su aparición provocó el nacimiento de investigaciones lideradas por el sentimiento de curiosidad al preguntarse, ¿cómo han afectado la forma de concebir y presentar la identidad?
Los medios de comunicación social constituyen la denominada cultura de masas, en la cual se nutre cultural e intelectualmente a cada uno de los individuos de la sociedad, de acuerdo a una serie de características particulares.
Actualmente las denominadas redes sociales fungen como líder de estos medios. Gracias a ellas miles de personas tienen la oportunidad de crear lazos y comunicarse con otros; sin embargo brindan un factor aún más importante: la expresión de la identidad personal.
Todas las plataformas de redes sociales funcionan a través de perfiles, es decir, espacios digitales en los que para su creación deberás enfrentarte al reto de la autodescripción. Dejar al descubierto tu personalidad, compartir ideas e intereses, puede parecer una actividad cualquiera; no obstante, para algunas personas introvertidas pensar acerca de quiénes y cómo son, puede servir como un ejercicio de autoconocimiento.
A pesar de lo que se cree, hoy en día los medios de comunicación social representan una herramienta de extrema utilidad, ya sea en el aspecto intrapersonal, ejecutivo, cultural o recreativo, nunca dejan de cumplir con su filosofía para la cultura de masas.
Wanda Mirel Solorio García
UTEL Editorial