Orientación psicológica en crisis deportivas

Las situaciones en crisis del deporte requieren de la orientación psicológica para resarcirse o encontrar nuevas alternativas para su desarrollo.

El deporte es una actividad que requiere de entrenamiento, disciplina y una correcta gestión administrativa y al ser una actividad física, requiere de dos partes: una técnica que corresponde al deportista y al entrenador, así como una formal,  donde entran en juego publicistas, promotores y todos aquellos agentes de los cuales se obtengan bienes financieros.

Las crisis en el deporte son de variada índole y las más comunes tienen que ver con falta de apoyo y baja infraestructura para la práctica del deporte; la falta de patrocinios suele desanimar a deportistas semi-profesionales o amateurs que no llegan al profesionalismo por falta de visión o apoyo adecuados.

La orientación psicológica en estos casos interviene en la estimulación para que el deportista no abandone sus objetivos de alcanzar la cima, es decir ser profesional. Para el deportista amateur, vivir del deporte es su primer propósito y es cuando comienza a relacionarse con lo administrativo y requiere de un manager que proyecte su carrera profesional.

Si bien no todos cuentan con los recursos económicos suficientes para la contratación de un agente, es necesario promover de algún modo la imagen personal; el branding puede ser deliberado o circunstancial y se dice que es premeditado cuando se llevan a cabo operaciones para dar a conocer al atleta; en cambio es producto de las circunstancias cuando su talento personal trasciende por terceros dándole un reconocimiento que realzará su carrera.

En los campos ya profesionales, las crisis tienen que ver con el aprovechamiento y  el alto rendimiento, además de que las condiciones para realizar deporte se han modificado de manera sustancial en las últimas dos décadas, las instrumentos de medición, indumentaria y sanidad de materiales, han provocado que el atleta común quede relegado para dar paso a los atletas de alto rendimiento, que como su nombre lo dice, son personas entrenadas para dar lo máximo de sí en una competencia.

Cuando no se alcanzan los objetivos pactados en la planeación se habla de una crisis y es cuando el departamento de gestión deportiva tiene que localizar qué está pasando, cuáles son los puntos débiles, por qué hay una racha negativa, qué sucede con el entrenador y los jugadores; la lista de preguntas debe hacerse de manera general y llegar a un solo punto: la solución.

La orientación psicológica puede auxiliar en estas crisis, muchas veces no se trata de algo físico sino de un impedimento mental en el grupo o deportista, su intervención oportuna es necesaria ya que se pueden perder las subvenciones económicas, no conseguir las metas trazadas o causar daños irreparables en el deportista como lesiones graves o de por vida.

Pudiera parecer obvio pero es menester mencionar que la carrera de los deportistas es corta, si bien es algo sabido por todos, muchas veces el atleta lo pierde de vista y adquiere hábitos negativos que provocan que su carrera se estanque o comience a declinar, esto no es un problema generacional, desde los inicios mismos del deporte ha existido.

El campo de aplicación de la psicología del deporte es amplio, el conocimiento y manejo de grupos es una herramienta bien valorada para los gestores del deporte.

Adair Rodríguez
UTEL Editorial