De ante mano se sabe que los seres humanos perciben y aprenden las cosas de distintas maneras. La viabilidad de los diversos canales de comunicación, ha dado la oportunidad de implementar nuevas formas y tipos de aprendizaje.
Estudios pedagógicos han revelado que no existe un entorno de aprendizaje universal, sin embargo se ha logrado clasificar a las distintas estructuras que hacen posible el aprendizaje, éstas son:
Aprendizaje Significativo
Los profesores lo utilizan para distintas áreas. El aprendizaje significativo surge cuando las tareas están relacionadas de manera congruente y el alumno retiene esa información. Se basa en los conocimientos adquiridos por la persona y en la relación que estos guardan con los nuevos. Por ejemplo: los alumnos saben que la tierra gira alrededor del sol, a través de ese conocimiento se les puede explicar el movimiento de traslación y el de rotación.
Aprendizaje Receptivo
En este tipo de aprendizaje el estudiante necesita comprender el contenido para posteriormente poder reproducirlo, es decir, recibe los contenidos que debe aprender de una forma determinada, sin la necesidad de realizar ningún descubrimiento más allá de la comprensión y asimilación de los mismos (leyes, un poema, un teorema de geometría, las tablas de multiplicar, etc.).
Aprendizaje Memorístico o repetitivo
Se considera como el aprendizaje más básico y rudimentario, es lo que comúnmente se denomina aprendizaje de memoria. Se produce cuando el estudiante memoriza los contenidos sin comprenderlos o relacionarlos con sus conocimientos, por lo cual es más fácil que en poco tiempo olvide lo aprendido.
Aprendizaje por Descubrimiento
Este tipo de aprendizaje, implica el descubrimiento de una tarea distinta para el alumno, ya que el contenido debe de ser descubierto por él, para que posteriormente lo relacione con otros conocimientos y logre incorporarlos a su estructura mental comprensivamente.
Iván Mendoza Meneses
UTEL Editorial
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