Sonidos como sorbos, carraspeos, masticar u otros parecidos ¿Te parecen insoportables?
No es normal, puede tratarse de misofonía, esto es un trastorno auditivo generado por la hipersensibilidad y repulsión a ciertos sonidos. Este síntoma nace en el sistema nervioso y no es más que una respuesta anormal en el sistema auditivo.
Los neurocientíficos estadounidenses Pawel y Margaret Jastrebof acuñaron dicho término y lo describieron como una sensibilidad selectiva a determinados sonidos.
La misofonía no se limita a sonidos involuntarios, involucra también ciertas consonantes como la c, s, t y la p; incluso sonidos por debajo de los 40 a 50 decibeles (adecuados en una conversación normal) que pueden causar perturbación.
Las personas que padecen este transtorno tienden a cambiar su comportamiento; la irritabilidad a los sonidos les genera estrés y ansiedad extrema, molestias que pueden llegar a la violencia física o verbal, por esta razón son propensos a desarrollar conductas que redundan en una disminución de interacción social.
Es importante no confundir la misofonía con la hiperacusia, esta última origina dolor auditivo al percibir determinados sonidos insólitamente altos. Es normal que sentir molestia por ciertos sonidos, esto generalmente depende del estado de ánimo, por lo cual no debe de haber motivo de alarma ni predisponerse ante este padecimiento.
La terapia psicológica de tipo cognitivo-conductual, es un auxiliar en el tratamiento de la misofonía, ayuda al paciente a ser más tolerante a los sonidos que le causan aversión, ya que readapta al sujeto a entornos sociales y estimula su flexibilidad auditiva.
Otro remedio eficaz, es la terapia de sonido, método usado por los pacientes que sufren de hiperacusia, que consiste en controlar la respuesta a determinados sonidos.
Si se tiene cierta intolerancia a algunos sonidos, se debe vigilar que esto no vaya en aumento y se presente de manera constante durante el día, puesto que ello podría derivar en este trastorno, cuyo tratamiento suele ser largo y costoso. .
Adair Rodríguez
UTEL Editorial
Aunque la misofonía aún no se encuentra en el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), los psiquiatras Arjan Schröder, Nienke Vulink y Damiaan Denys en el 2013 propusieron una escala para diagnosticar la misofonía, con ello está la propuesta de considerarla un trastorno psiquiátrico. Aquí les dejo el enlace del estudio y los criterios diagnósticos http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0054706#pone-0054706-t002
Hay que tener mucho cuidado, muchas veces uno al contestar este tipo de cuestionarios suele sobrediagnosticarse, parte de que algo “patológico” es como afecta la vida normal, la misofonía se considera cuando cualquier sonido cotidiano genera verdaderamente ansiedad, hay ruidos que lastiman, a todos nos pasa, ¿o no?