Depresión en diciembre, cómo evitarla

Las fiestas decembrinas siempre son un pretexto para convivir con la familia y los amigos, es una época de celebración donde los sentimientos brotan y las emociones están a flor de piel; sin embargo no todos lo conciben de esa manera, hay personas para las cuales estos días significan un recuerdo nostálgico de la pérdida de un ser querido o la ausencia de encontrarse a la distancia.

Bajo la óptica de la psicología este fenómeno se denomina “Depresión blanca”, caracterizada por un estado transitorio de vulnerabilidad, donde el sujeto solo es capaz de recordar lo negativo  o circunstancias desfavorables que ha vivido durante el año, se trata de un estado nocivo de ánimo que se puede evitar siguiendo algunos sencillos tips.

5 recomendaciones para evitar la depresión en diciembre.

Organízate para el año venidero. Realiza una lista de propósitos y considera todo lo que vayas a necesitar para el siguiente año; recuerda que los propósitos no son deseos, sino objetivos para los que hay que trabajar. Si está en tus posibilidades, incluso puedes comprar lo que te haga falta, eso te estimulará a pensar en el siguiente año y alejará pensamientos negativos.

Evita el exceso de consumo de alcohol. La bebida nunca ha solucionado nada, si el propósito es olvidar, unos tragos de más empeorarán la situación y traerán un recuerdo distorsionado de las cosas.

Adelanta el trabajo. Si los recuerdos nostálgicos te persiguen, la actividad intelectual te alejará un poco de ellos, además de que recibirás el año mejor preparado.

Nada te obliga a festejar. A veces el contacto con los seres queridos refuerza el sentimiento negativo o de algún modo recrudece la nostalgia. Puedes evitarlo fácilmente, planea otras actividades para ese día, nadie está obligado a hacer algo que no quiera hacer, si lo externas con tu familia te comprenderá.

Si estás a la distancia comunícate. Por cuestiones laborales, en ocasiones nos encontramos lejos de nuestros seres queridos. Si bien la distancia se siente, no debe ser impedimento para enviar saludos y felicitaciones por los distintos dispositivos de comunicación que existen; tampoco está mal pedirlos, si te aprecian seguro recibirás una sorpresa que te hará sentir mejor.

En ocasiones es inevitable resentir la ausencia de un ser querido, el tiempo y la resignación suelen ser el mejor remedio, si el dolor impide vivir plenamente es necesario acudir con especialistas porque para nadie es sano vivir con recuerdos lastimosos.

Adair Rodríguez
UTEL Editorial