¿Cuál es el secreto de Silicon Valley?

Todo el mundo quiere saber el secreto de Silicon Valley. El Financial Times, en tres libros publicados por cuatro emprendedores tecnológicos e inversionistas, revela algunas de las respuestas, sin embargo, no espere estar de acuerdo con éstos sobre cómo se debe proceder para ganar su primer billón.

Más allá de la abundancia de recursos financieros y conocimientos tecnológicos, actitudes como el optimismo o la aceptación del fracaso están en el ‘subsuelo’ del ecosistema.

Descubrir en menos de una semana cómo el Valle de Santa Clara, en California (Estados Unidos), llegó a convertirse en la década de los 80 en el actual Silicon Valley y por qué sigue siendo hoy el polo tecnológico más importante del mundo no es una tarea fácil.

Para ejecutivos de firmas como Google, eBay y PayPal las claves que diferencian a Silicon Valley y que le han permitido convertirse en la meca de la innovación son la inversión, diversidad de género y raza, y la visión a favor del fracaso.

Por otra parte Josué González, director de ventas para Google en la región, destacó la diversidad de género y raza como uno de los elementos esenciales en Silicon Valley. Gonzales señaló que este factor ha permitido a las empresas tener diferentes puntos de vista de la tecnología, necesidades e innovación.

El deseo de aprender constantemente es uno de los factores de éxito de la zona, que disfruta de una oferta universitaria de primer nivel. Nadie discute que sin la Universidad de Stanford -entre sus profesores hay ahora 21 premios Nobel- no habría sido posible el boom de Silicon Valley. En Palo Alto, una placa instalada junto al famoso garaje en el que Bill Hewlett y David Packard pusieron los cimientos de HP, en 1939, sitúa a un profesor de Stanford, Frederick Terman, como padre intelectual de Silicon Valley. El Profesor Terman animó a los estudiantes a que montaran una start up de electrónica en la costa Oeste en lugar de enrolarse en compañías ya consolidadas en el este de EEUU, como ocurría hasta entonces,

Otro de los puntos clave es el optimismo. Para Marten Mickos, emprendedor y directivo de origen finlandés, los profesionales de Silicon Valley «son optimistas sobre ellos mismos y sobre los demás». «La única cosa que les preocupa -dice este exejecutivo de HP- es la falta de tiempo». No parecen estar especialmente inquietos por la sequía que azota a California, y ni siquiera ante el riesgo de que se produzca una nueva burbuja tecnológica, como la que estalló en el año 2000.

Mientras una empresa tradicional como Zappos cuenta con un empleado por cada tres mil 400 usuarios, en Facebook, Instagram y Pinterest, hay un ingeniero por la asombrosa cantidad de un millón de usuarios y más, asegura Walter Chen, fundador y CEO de iDoneThis.

Ante tales cifras, parece obvio comentar que la exitosa historia de las empresas en Silicon Valley ha estado acompañada de grandes tasas de eficiencia, con empleados que operan a gran escala. Precisamente, eso es lo que hace posible que un par de amigos, jóvenes, sean capaces de levantar industrias completas, marcando niveles sin precedentes en la de producción en la historia.

Finalmente Antonio Martínez, gerente de alianzas de PayPal, señaló que este factor ya ha sido abordado por las grandes corporaciones en la región permitiendo también la diversidad en los roles importantes de las empresas.

 

Fernando Castillo

Alumno UTEL

 

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