Hay ocasiones en que el tiempo resulta ser insuficiente para cumplir con los pendientes laborales, por ejemplo: la presión de organizar la junta mensual con los directivos, entregar un informe de calidad o el simple hecho de querer hacer bien el trabajo provoca una alteración en el cuerpo y en el estado anímico de la persona.
El estrés laboral es el factor de una serie de implicaciones que debilitan la actividad cerebral y física del trabajador; si el ritmo de actividades es continuo, seguramente el estrés se agudizará y se experimentará insatisfacción o desánimo al desempeñar las actividades. Aunque resulte confuso de asimilar, la responsabilidad va de la mano con un nivel moderado de estrés para poder responder a las necesidades y expectativas de vida, pero ¿cómo lograr equilibrar la salud mental con las exigencias del entorno?
Existen múltiples medidas para reducir o prevenir el estrés relacionado con el trabajo, técnicas que pueden llegar a proporcionar diversos recursos que le permiten afrontar la angustia.
Llevar una alimentación saludable, proveer al cuerpo de vitaminas, proteínas y energía, es un buen camino a seguir; por otra parte se recomienda evitar el consumo de excitantes tales como el tabaco, café o alcohol, ya que ayuda a disminuir la elevación de ansiedad.
La relajación de los músculos y el control de la respiración, son técnicas que propician la liberación de la tensión. Tener pensamientos asertivos, poner en práctica la habilidad de interactuar con las demás personas, la destreza para solucionar los problemas y el desarrollo de técnicas de autocontrol, favorecen la parte cognitiva del trabajador.
La prevención del estrés laboral está ligada a la intervención de una organización eficaz, es decir, la distribución del trabajo debe ser equitativa y estructurada para evitar la acumulación del trabajo.
El estilo de la comunicación es fundamental y juega un papel importante en los procesos de formulación para tomar decisiones, el ambiente físico y los métodos para capacitar a los trabajadores son elementos a considerar, ya que el buen desarrollo de estas cuestiones, puede llegar a asegurar la estabilidad del personal.
Por último es importante mencionar que el estrés laboral es el resultado de un estado de tensión continua, que pueden llegar a dañar la salud; intensas palpitaciones, insomnio, gastritis, dolores de articulaciones, entre otros problemas se pueden evitar si se logra establecer control sobre las actividades cotidianas.
María Méndez Coronel
UTEL Editorial