La comunicación organizacional se considera como un fenómeno, disciplina y conjunto de técnicas y actividades encaminadas a facilitar y agilizar el flujo de mensajes que se dan entre los miembros de una compañía.
Una de sus funciones es encargarse de la comunicación interna, que es la que va dirigida al cliente interno, es decir, al trabajador y nace como respuesta a las nuevas necesidades de las compañías de motivar a su capital humano y retener a los mejores, en un entorno empresarial donde el cambio es cada vez más rápido.
Actualmente muchas empresas ignoran que para ser competitivas y enfrentarse con éxito a la innovación del mercado, deben saber motivar a su equipo, retener a los mejores e inculcarles una verdadera cultura corporativa, por lo que la comunicación dentro de una empresa es una herramienta clave de estrategia para responder a las necesidades de los empleados y la organización.
Algunos de los beneficios de contar con una adecuada comunicación dentro de la empresa son:
• Que los miembros se sientan partícipes de la compañía porque conocen sus decisiones, proyectos, iniciativas, etc.
• Mayor participación en los procesos y acciones.
• Más opiniones que generen información para la toma de decisiones.
• Sentido de pertenencia, creando cohesión entre los miembros y en su entorno.
• Mayor eficiencia al mantener informados sobre sus mejoras y sus funciones.
Todo esto para que la organización sea más eficaz y por lo tanto se convierta en una entidad transparente.
Para lograr esto se pueden tomar en cuenta los siguientes principios:
● Actitud de servicio que permite entrar en sintonía con las personas y obrar en consecuencia para resolver su problema.
● Distinción entre misión y cultura.
● Los principales responsables de la calidad de la atención hacia los clientes internos son los líderes, a través de todas sus acciones de comunicación cotidiana, explícitas e implícitas.
● Los empleados no llegan a la empresa con un claro sentido de pertenencia y compromiso con la misma, por lo tanto se debe desarrollar.
● La comunicación juega un rol esencial para consolidar, transmitir y compartir los valores corporativos, cumplir la misión y alcanzar la visión planteada hacia el futuro.
● La perspectiva más eficaz de las comunicaciones internas es la del mercadeo de ideas y valores, y no la de simple transmisión de información o instrucciones.
● Para influir mejor en los empleados, hay que conocerlos como personas y segmentar las comunicaciones según sus posiciones, funciones, necesidades, intereses y expectativas.
● Hay que conocer y valorar la percepción del cliente interno sobre lo que hace la empresa y lo que de ella recibe.
● Se debe enfatizar la información relacionada con: el reconocimiento al valor económico del trabajo cotidiano de la gente, sus relaciones laborales, sus posibilidades de desarrollo y la visión de su trabajo como proyecto de vida.
● La comunicación dentro de la empresa de manera espasmódica y reactiva, o concebida como «campaña» es percibida como oportunista y no motiva a los clientes internos.
● El canal más poderoso de comunicación interna es el contacto personal o cara a cara, especialmente entre supervisores y supervisados.
● El manejo asertivo de las crisis o contingencias depende de:
1. Que el liderazgo haya cultivado previamente suficiente legitimidad con sus clientes internos.
2. Tener un plan para estos casos.
3. Que el plan haya sido mercadeado debidamente.
El Consejo Asesor del Observatorio de Comunicación Interna e Identidad Corporativa, en su última reunión del pasado 14 de junio en las instalaciones del IE en Madrid, todos los miembros coincidieron en que la comunicación empresarial es un factor estratégico dentro de las empresas y no puede estar separada de los planes de negocio y comerciales, puesto que deben ir alineadas para lograr el éxito de la compañía.
Tzoali Ferreyra
UTEL Editorial