Los grandes cambios de impacto global están rediseñando el lugar de trabajo, la fuerza laboral y el trabajo en sí mismo. Para que las organizaciones y sus líderes puedan comprender estos cambios es importante mantenerse a la vanguardia y crecer a la par de la exigencia profesional.
Según el informe “Tendencias Globales en Capital Humano 2016” presentado por Deloitte. El líder de Recursos Humanos está dejando de tener la misión de ser el “jefe de talento” para convertirse en “jefe de la experiencia del personal”. El departamento de Recursos Humanos tiene la función de simplificar los procesos, ayudar a los empleados a gestionar el flujo masivo de información en el trabajo y construir una cultura basada en la colaboración, el empoderamiento y la innovación. Esto significa que RRHH está rediseñando casi todas sus tareas y actividades, desde el reclutamiento hasta la gestión del desempeño, pasando por el proceso de inducción e incentivos, pues los cambios digitales y las redes sociales están modificando los modelos de negocio y cambiando radicalmente el lugar de trabajo, así como la manera en que las organizaciones contratan, gestionan y dan apoyo a los empleados.
Como tendencia en Capital Humano, las empresas están considerando la diversidad y la inclusión como estrategias de negocio y comprendiendo que sin una fuerte cultura de aprendizaje no existe el éxito. Este año, el 84% de los ejecutivos evaluó el aprendizaje como “importante” o “muy importante”. Este resultado es apropiado, ya que las oportunidades de aprendizaje son unas de las principales impulsoras del compromiso de los empleados y de un lugar de trabajo con una cultura sólida.
El informe de Deloitte también muestra que una de las fuerzas globales que modificó la brecha de la fuerza laboral es que hoy en día hay empleados más jóvenes pero también los hay de mayor edad. En la actualidad, más de la mitad de la fuerza laboral está compuesta por los millennials, y esta generación tiene grandes expectativas con respecto a incentivos, aprendizaje constante, oportunidades de desarrollo y lograr un progreso profesional dinámico. Al mismo tiempo, se desafía a la generación de los años setenta y ochenta a que cumplan roles de mentores, coaches o incluso a que sean subordinados de sus colegas más jóvenes. Más aun, la naturaleza del negocio diversificó la fuerza laboral, generando la necesidad de poner mayor foco en la inclusión y en una creencia compartida que una a las personas.
Mientras que el ritmo de cambio se acelera, los líderes de negocio y RRHH que se muevan rápidamente para poder llevar a cabo estas tendencias, tendrán gran ventaja con respecto a sus competidores, sin olvidar que crear un empleado exitoso, feliz y comprometido constituye la mejor prueba de que el personal de Recursos Humanos realiza un proceso adecuado dentro de la empresa.
