Crear un modelo de negocio sustentable y amigable con el planeta debiese ser la prioridad número uno de todas las industrias y, el turismo, no es la excepción.
Sin duda a todos nos encanta ese momento en que armamos nuestras maletas y nos vamos a conocer un nuevo destino, pero nos hemos preguntado alguna vez si el turismo tiene un impacto negativo en el medio ambiente, ¿es sustentable en el tiempo?
La industria del turismo es una de las industrias que venía mostrando tasas de crecimiento constantes, en febrero de 2020 la OMT (Organización Mundial de Turismo) informó las estadísticas de la actividad turística a nivel mundial correspondientes al año 2019, registrándose 1.500 millones de llegada de turistas internacionales en el mundo, esta cifra supone un incremento del 4% en la actividad turística, en comparación con el año 2018.
Para hacernos una idea más general, la industria ha pasado de gestionar 25 millones de turistas en el año 1950, a los más de 1.500 millones en la actualidad. En los últimos 10 años, el turismo creció un 70%.
Sin duda, el aumento de estas cifras se debe a que durante esta última década viajar y conocer otros países ya no es algo inalcanzable o reservado solo para unos pocos. Por diferentes factores hoy en día viajar es mucho más accesible que en otra época.
De acuerdo con Aprende de Turismo (febrero 2020), las principales razones del crecimiento exponencial de la industria del turismo en la última década se deben a la estrategia de Low Cost que algunas aerolíneas han puesto en práctica como modelo de negocio. Esta estrategia apunta a bajar los costos de los pasajes dando la opción al pasajero de eliminar algunos servicios asociados que hacían que el precio del ticket aéreo subiera, por ejemplo, eliminar la opción de una maleta grande y solo llevar una maleta de mano que pueda ir en cabina, o la opción de elegir el asiento, entre otras. Esta estrategia de Low Cost, sin duda, permitió que aumentaran mucho más los viajes regionales.
Otro factor importante en este crecimiento ha sido el internet, ya que ha generado nuevos canales de comunicación, permitiendo la interacción directa entre la oferta turística y el consumidor final, teniendo este último la alternativa de realizar un estudio de mercado y optar por la alternativa más conveniente de acuerdo con su presupuesto.
Por último, hemos visto nuevas alternativas de alojamiento a través de plataformas P2P, que han generado cambios importantes en la industria, un ejemplo de ello es Airbnb, una plataforma que permite encontrar alternativas de alojamiento a particulares mediante la cual los anfitriones pueden publicitar el arriendo de sus propiedades directamente con la persona interesada.
Pero, ¿cuál es el impacto que deja la industria del turismo en el medioambiente?
De acuerdo con una investigación publicada en 2018 por Nature Climate Change, el turismo mundial ya es considerado como una de las industrias que más contamina nuestro planeta, representa el 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, incluso proyectaron que, si no se realiza un cambio en las políticas y en los hábitos del turismo, el impacto de la industria podría llegar a crecer en un 40% para el 2025.
Existen muchos ecosistemas que se han visto afectados por la presencia de los turistas, un ejemplo claro son los arrecifes, los cuales han sido dañados por la conducta irresponsable de quienes realizan buceo sin tener experiencia e impactan en un ecosistema marino tan sensible como lo son los arrecifes. De acuerdo con lo indicado por la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), un 93% de los arrecifes en Costa Rica están en peligro y el turismo ha sido un factor determinante en esta alarmante cifra.
Este año dentro de todo lo que nos ha traído la Covid-19 fue la oportunidad de ver los efectos de un respiro del turismo en diferentes lugares del mundo, por ejemplo, se hizo viral un video que mostraba las aguas de la ciudad de Venecia de un color claro, esto debido a la baja en el tráfico de las góndolas y las lanchas motoras.
Sin embargo, no podemos dejar de lado que el turismo sí ha traído beneficios a nuestra sociedad, por ejemplo, contribuye a la diversificación de las economías locales, aumenta las oportunidades de desarrollo a las comunidades residentes, genera empleos, permite la captación de divisas, facilita y promueve la modernización de infraestructura (aeropuertos, hoteles estadios, etc), promueve el intercambio cultural.
Lo que nos debemos plantear es el desarrollo de un turismo sustentable, que permita seguir generando los beneficios anteriormente mencionados, pero protegiendo y cuidando los lugares de destino, su flora, su fauna, su cultura y patrimonio.
La OMT indica que para que exista un turismo sustentable a largo plazo se debe establecer un equilibrio en los aspectos medioambientales, económicos y socioculturales.
Por lo tanto, para que el turismo sea sustentable, se debe dar un uso óptimo a los recursos naturales, los cuales son un factor fundamental en el desarrollo turístico, para esto se deben realizar procesos ecológicos que ayuden a conservar la diversidad biológica, también se debe respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades, preservar sus activos culturales y arquitectónicos, y a su vez contribuir con el entendimiento e intercambio cultural.
Por último, es importante que los beneficios económicos asociados al turismo sean distribuidos y generen un desarrollo socioeconómico a las comunidades del lugar de destino, contribuyendo de esta forma a la reducción de la pobreza. Para esto, se requiere que todos los actores involucrados, (Instituciones Gubernamentales, Establecimientos Turísticos, entre otras) tomen medidas que ayuden a fomentar una conciencia turística que tenga como eje principal la responsabilidad colectiva frente a esta actividad económica.
¿Te gustaría participar en la creación de modelos de negocios sustentables?
María José Ramírez D.
Equipo de Branding & PR UTEL Internacional
