¿Alguna vez has escuchado hablar de la inteligencia emocional? A últimas fechas este tema resulta ser muy importante pues ha sido desarrollada por la psicología para describir muchas de las cualidades de una persona, siendo así un concepto que las define en su carácter.
Esta, como lo indica su nombre, se refiere a las emociones y puede definir si una persona es sensible o no, así como si es agresiva o dulce.
Este tema se desarrolló por el psicólogo Daniel Goleman, que habla en concreto de los sentimientos tanto propios y ajenos que va sintiendo una persona en diversas situaciones.
Las emociones son reacciones de lo que sucede día con día y todo lo que sentimos o percibimos tiene un mensaje, ya sea positivo o negativo, que de no hacer algo para cambiar dicho pensamiento, este seguirá repitiéndose una y otra vez.
A partir de esto se habla de pasos básicos de las emociones en una persona:
● Identificar lo que se siente. Es importante reconocer que es lo que se está sintiendo y si trae una sensación de plenitud o de miedo.
● Reconocer qué es lo que realmente importa.
● Observar todo con un estado positivo ayudará a hacer a un lado los pensamientos negativos que mantienen intranquilo a la persona.
● Pensar en las metas que se quieren realizar y marcar objetivos a largo plazo ayuda a activar la mente.
● Sonreir. Muchas personas utilizan esta herramienta contra la depresión y el estrés ya que ayuda a liberar la tensión acumulada.
● Realizar actividades como la meditación y respiración ayudarán a calmar si la tensión es demasiada.
● Salir de la zona de confort. Pensar en cosas que se puedan realizar, retos realista que puedan ponerse en práctica y pensar cómo alcanzarlas, sin echar a volar tan alto la imaginación.
Normalmente las emociones están grabadas en el cerebro y esta recuerda la sensación de las cosas que vemos durante el día, incluyendo las experiencias; también provoca sensaciones en el cuerpo, que de ser reprimidas, se pueden somatizar (transformar inconscientemente una afección psíquica en orgánica) y afectar la vida diaria.
Las afecciones generadas van desde el insomnio, dolores de espalda y migrañas, esto origina que el humor cambie en la persona y las relaciones entabladas con los demás sean negativas; también generan ansiedad y pueden desencadenar gusto por el alcohol o el cigarro para tranquilizar los nervios.
La inteligencia emocional, al saber cómo explotarla, ayuda a controlar ciertos impulsos y enseña a manejar los sentimientos para evitar las reacciones explosivas. Para tener un óptimo desarrollo de esta, basta con tener empatía para congeniar no solo con los demás sino también con uno mismo y lograr así un equilibrio en la vida.
Tania Paola Peralta
UTEL Editorial
¡Gracias por tu comentario Natalia!
Muy buen artículo, en la actualidad resulta cada vez más importante el desarrollo de la inteligencia emocional. Con una inteligencia emocional más desarrollada podemos hacer frente a muchos problemas que nos afectan emocionalmente. En el camino del autocontrol emocional pasa por mejorar este apartado.
Quizás también se tendría que mencionar la importancia de la gestión correcta del enfoque extropestivo y el enfoque introspectivo para ser un artículo completo, muy buen artículo.
Un saludo.