Cómo evitar la pereza después de comer

Sentir sueño o pereza después de comer es algo común, una sensación irresistible de cansancio que se apodera del cuerpo, sobre todo si se tiene en mente el deber de regresar a realizar alguna actividad.

Pocos saben que aquella sensación depende de los alimentos que se ingieren, pero ¿a qué se debe el sueño después de las comidas abundantes? La explicación clásica es que para completar el proceso de digestión es necesario que la sangre vaya hacia el aparato digestivo dejando al resto del organismo con menos sangre, lo que a su vez baja la concentración en el cerebro y se produce la sensación de sueño.

Sin embargo, estudios recientes han explicado la verdadera razón del sueño que aparece después de la comida y ésta radica en la presencia de glucosa en la sangre, la cual hace descender en el cerebro los niveles de la proteína llamada orexina, cuya función es la de mantenernos alerta.

Algunos consejos para evitar el sueño después de la comida son:

●  Procura llevar una buena alimentación basada en proteínas.

●  Evita ingerir alimentos con alto contenido en carbohidratos y grasas que eleven tus niveles de glucosa.

●  Desayunar adecuadamente establecerá el nivel de energía a lo largo del día. Un desayuno saludable debe de contener alimentos como pan, cereales, yogurt o leche y evitará llegar a la comida con mucha hambre.

●  Los productos lácteos son bajos en grasa, por lo que es recomendable que si por ejemplo se está en el trabajo, se ingiera un yogurt a media mañana, lo cual mantendrá constante el suministro de energía y evitará la fatiga.

●  Come menos grasa, ya que estos alimentos tardan más tiempo en digerirse y provocan la sensación de pesadez.

●  Evita ingerir golosinas, chocolate y refresco, si bien aportan energía, no la mantiene por mucho tiempo.

●  Los alimentos ricos en proteínas y fibra son los ideales ya que favorecen a mantener el estado de alerta.

Como recomendación final consume café, ya que puede funcionar como estimulante para evitar el sueño durante el día, aunque por la noche podría comprometer el descanso. Lo mejor es dormir de 7 a 9 horas diariamente y respetar los horarios, por último, realizar una caminata después de la comida ayuda con el proceso de digestión y relaja un poco para después volver con energía a las actividades normales.

Iván Mendoza
UTEL Editorial