Biberones y sonajas Vs. informes y juntas

¿Cómo retomar mi vida profesional después de ser mamá?

Te parecen lejanos tus últimos días de embarazo en los que ya apenas podías caminar y dormir, y las falsas alarmas de parto eran frecuentes; De hecho ya ha pasado algún tiempo desde que el médico puso en tus brazos a tu bebé y todo te ha sucedido tan rápido que miras el calendario y te das cuenta de que en tres semanas estarás de vuelta en el trabajo. Ese solo pensamiento, mientras volteas a ver la cuna donde su habitante duerme plácidamente, hace que en la boca del estómago tengas un sentimiento desagradable y en la mente aparezca una pregunta: “¿Cómo lo haré?”

La mayoría de las mujeres no tiene la posibilidad de elegir entre trabajar o no. Según lo detallan las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), en México hay 27 millones de madres, y de ellas 48.1% pertenece al mundo laboral. Es una realidad que la situación económica y la necesidad de dos salarios en el hogar provoca que las madres se conviertan en equilibristas de biberones y hojas de informes, y eso sin contar con que una buena parte de los hogares en nuestros país están sostenidos solamente por la mujer.

Durante los primeros años de vida, resulta pesado afrontar las responsabilidades de la maternidad, teniendo en cuenta que un bebé requiere atención constante, y una mamá tiene que conjugar las exigencias de la maternidad con las demandas laborales y/o estudiantiles.

No obstante, hay muchas buenas noticias que pueden calmar tu ansiedad. Algunas de ellas se encuentran en el libro Not Guilty! The Good News About Working Mothers, donde la autora Betty Holcomb documenta una buena cantidad de estudios que demuestran que las mujeres trabajadoras son más sanas y menos depresivas que sus contrapartes que no cuentan con un trabajo asalariado, y además cita diversos estudios realizados en poco más de medio siglo, los cuales demuestran que no hay diferencias significativas entre el desarrollo de los hijos de las mujeres asalariadas y las que permanecen en casa.

De igual forma, un libro editado por la Academia Norteamericana de Pediatría, Caring for your baby and young child, indica que “el desarrollo de los niños está más influido por la cantidad de estrés que hay en la familia y por la forma en que ésta vive el hecho de que la mujer trabaje”, y añade que “un niño que está bien emocionalmente, que es amado y está bien cuidado, crecerá de forma saludable sin importar si su madre trabaja fuera de la casa”.

Como corolario, este documento agrega que: “una madre que combina de forma exitosa el trabajo en la casa y la maternidad es un excelente modelo para su hijo”, ya que “los hijos de las madres trabajadoras con frecuencia suelen ser adultos independientes, responsables y orientados a la consecución de logros”.

Retoma entonces sin miedos ni culpas tu vida profesional, sólo asegúrate de tener un plan de administración efectiva del tiempo y de recordar en todo momento que no estás sola, que debes propiciar que tu marido o familia te ayude con las labores cotidianas de casa y de tu bebé.

No olvides disfrutar con tu pequeño el tiempo de calidad que en exclusiva le destines.

UTEL Editorial

2 comentarios en “Biberones y sonajas Vs. informes y juntas”

  1. No soy madre trabajadora, ni mujer haha, pero ¡Esas me parecen unas excelentes lecturas para alguien que quiera serlo! ¿Serían tan amables de enumerarnos las fuentes que tratan, para consultarlas? Gracias Saludos!

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