Actualmente abundan las series de televisión y películas basadas en hechos policiacos, en las cuales vemos cómo distintos grupos de expertos, como detectives, especialistas en psicología criminal y demás miembros de grupos de seguridad se dan a la tarea de investigar el origen de actos criminales, así como sus perpetradores. Este tipo de historias, que cuentan con una gran cantidad de seguidores y forman parte importante de la cultura colectiva, no existirían de no haber sido por el escritor estadounidense Edgar Allan Poe (1809-1849).
A pesar de ser más famoso por sus relatos de terror (género del cual también se le considera un pionero en la literatura universal), Poe es el creador del relato “detectivesco”. El primero de los cuentos con esta temática que publicó fue “Los crímenes de la calle Morgue”, en 1841, en el cual apareció por primera vez el personaje que, dotado de una aguda percepción, conduce sus deducciones al descubrimiento de los responsables de los crímenes, Monsieur Auguste Dupin, quien reapareció en 1842 para investigar el asesinato de una joven francesa en “El misterio de Marie Roget”. Para escribir este relato, Poe se basó en un homicidio real acontecido en la ciudad de Nueva York en 1838.
La última hazaña de Monsieur Dupin fue llevada a cabo en el cuento “La carta robada” (1844), fascinante por la sencillez del misterio resuelto, no obstante su apariencia de insolubilidad.
Como ya se mencionó, Poe no sólo es un referente obligado en la literatura policiaca, sino en temáticas muy diversas, que reflejan su genio creador. Sus trabajos en prosa pueden clasificarse en los siguientes grupos:
• Cuentos de terror
Sus obras más famosas en este ámbito son “El gato negro”, “El corazón delator”, “La caída de la casa Usher”, entre otros.
• Cuentos de lo sobrenatural
En esta clasificación sobresalen “Manuscrito hallado en una botella”, “William Wilson”, “Morella”, entre muchos otros.
• Cuentos de lo metafísico
Como “La conversación de Eiros y Charmion”, “El poder de las palabras”, etc.
• Cuentos de introspección y retrospección
Como “Mellonta tauta”, “El camelo del globo”, etc.
• Relatos satíricos
Como “Bon-Bon”, “Nunca apueste tu cabeza al diablo”, entre otros.
• Relatos de lo grotesco
Sobresalen “La esfinge”, “El hombre que se gastó”; etc.
Edgar Allan Poe fue, además de narrador, crítico literario un poeta excepcional. Su poema “El cuervo”, es probablemente su obra más conocida mundialmente, aunque otras obras de este género, como “Annabel Lee”, “Solo”, “Las campanas”, son también consideradas obras maestras de la literatura universal.
Ishtar González Rivas
