La publicidad tiene como meta principal comunicar la efectividad y calidad del producto o servicio ofertado. El lenguaje de la publicidad cambia a una velocidad vertiginosa, las estrategias caducan, las técnicas decaen, por eso los mecanismos que hacen girar la publicidad deben estar en constante movimiento para lograr su cometido.
La reinvención es el común denominador del publicista, aquel que jacte de ser eficiente y debe estar a la vanguardia en conocimientos y tendencias, está al tanto de los estudios en torno a cómo percibimos, qué canales de comunicación son más eficientes y cómo utilizar el lenguaje de forma persuasiva.
A continuación las 5 tendencias publicitarias más efectivas:
Función identificadora e icónica. Pretende resaltar el producto; nombre, marca y slogan, el fondo puede ser ambientador o sólido, aquí lo importante son exaltar los cuatro primeros elementos para que a través de iconos, el espectador identifique los productos.
Minimalismo iconográfico y tipográfico. Esta tendencia visual desemboca en la conversión de letras que representen objetos y seres, lo que da como resultado la configuración de símbolos, es decir, la integración de todos los elementos en figuras “transformables”.
Agrupamiento de palabras y su entrecruzamiento. Si bien ya se ha empleado en el pasado, las nuevas generaciones no están del todo familiarizadas con esta técnica publicitaria, esta modalidad utiliza las letras para establecer asociaciones. Es una forma lúdica de reordenamiento y sirve para descifrar la idea, lo que suele lograr que el espectador participe en el proceso de construcción del mensaje.
Utiliza formas aparentemente ilegibles. Un ejemplo de esto es emplear figuras como las del Test de Rorschach, es decir, manchas de tinta, ya que no solo se gana tiempo de exposición, sino que el público recurrirá a ella y la recomendará por su carácter “psicológico”, puesto que la marca se posicionará como “diferente” al utilizar métodos conocidos para publicitar sus productos.
Pregunta-pregunta. Toda publicidad va dirigida al público de manera general, una pregunta en apariencia personalizada le quita el carácter e induce al público a responder mentalmente. Esta tendencia genera una comunicación directa entre quien promociona la información y el receptor, por ello se debe cuidar que las preguntas sean inteligentes y estén encaminadas a que la respuesta sea el consumo del producto o servicio en cuestión.
La publicidad es un fenómeno de alcances inimaginables, está inserta en casi todo lo que observamos alrededor, para definirla hay que adoptar distintos enfoques; el propósito de las empresas es ganarse un lugar en las sociedades de consumo y lograr el reconocimiento popular, el camino para estar instalarse ahí es la incógnita que debe resolver día con día el publicista.
Adair Rodríguez
UTEL Editorial