Hoy te levantaste y dijiste: ¡Día del maestro, por fin, no hay clases!, mientras si eres maestro dijiste: ¡Por fin! ¡Día de descanso!
Pasó por tu mente el recuerdo de uno o varios de los maestros que te dejaron huella; aquellos que te exigieron para dar lo mejor de ti y algunos que ni recuerdas la materia pero ¡te inspiraron! y ¡te motivaron a seguir estudiando!
¿Ser o no ser maestro? Yo me lo cuestioné durante muchos años desde la niñez. He aquí un espejo de mi experiencia y otros colegas que estimo mucho:
El primer reto a superar es cuando te dijeron:- ¡Maestro!- volteaste a ver si era a ti a quien se dirigían, o todo lo contrario con orgullo dijiste: ¡Sí! Y te dieron una lista interminable de indicaciones a seguir para “ayer”.
Ser maestro implica tener buenos hábitos: estudiar, leer, analizar… más aún en la sociedad actual cuya comunidad estudiantil está en continuo cambio. Tiene a la mano información al mayoreo pero quiere al instante una respuesta a sus inquietudes y dudas, solo apreciando un 10% de lo que se comunica en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Entrar al salón o aula es respirar profundo y comenzar la función…¡de ser docente claro!
Meses, semanas o noches de desvelos planeando, preparar materiales, ejercicios, actividades, etc. Mientras que en clase implica explicar las veces que sea necesario, mientras se resuelven situaciones dentro del aula:-¡ya se distrajo otra vez José!, -Lolita está enojada porque la dejaron fuera del equipo-.
Es un trabajo que vale oro, porque además de ser una vocación, implica entrega, pasión, siempre hay detalles que revisar, desde la ortografía hasta cosas que solo se viven en el espacio y en el tiempo de cada instante, maestra:- ¡Francisco está enfermo de varicela!-.
Algo si es seguro: una clase jamás será la misma.
Aquel que da en educación básica procura desarrollar el mayor número de habilidades y aptitudes en sus alumnos, en grupo y a nivel individual que con sus rostros tiernos nos miran a cada instante y de repente te hacen una pregunta como: maestro, ¿Cuál es la parte más frágil del cuerpo humano?
El de nivel medio superior que asuma de ser un alumno (sin luz) a ser estudiante, mientras está buscando su sentido de independencia o pertenencia a un grupo. Y nivel superior, romper muchos paradigmas y a la vez asumir retos para nuestra sociedad.
Maestro no es sinónimo de ser experto en todo, pero sí de tener en claro: misión, visión, perfiles y valores, del nivel que se imparte y de la institución para llegar al resultado deseado.
Con los recursos que se tienen, desde la imaginación , trazar en tierra, hasta una tablet y videoconferencia, buscar alternativas para el desarrollo de seres humanos, que tienen su propia historia de vida, pueden estar soñando despiertos mientras miran la ventana o estar frágiles ante una situación personal que tal vez conozcamos o no.
Maestro implica superarse a uno mismo, reaprender, vencer miedos, enfrentarse a retos desde levantarse de la cama hasta adquirir experiencia, reconocer al otro como es y ayudarlo acorde con su temperamento.
Dado que no falta el estudiante que cinco minutos antes de la entrega quiere completar lo que no alcanzó a concluir por “x” o “y”, hasta el que está esperando desde hace una semana que le digan su promedio final.
El día de hoy te invito a preguntarte: ¿Por qué es importante ser maestro? ¿He sido un estudiante o sigo siendo un alumno?
Ten en cuenta que siempre aprenderás algo nuevo aunque las fórmulas matemáticas y las reglas ortográficas no varíen tanto.
Porque aquel que no está dispuesto a aprender, mucho menos podrá enseñar, se requiere un panorama de la transdisciplinariedad, de lo contrario estudiar sólo para un examen y acreditar.
Por eso orgullosamente te puedo decir: ¡Felicidades Maestro! Tu trabajo hace que otras profesiones brillen el día de hoy.
Hilda María de Jesús Zepeda Cruz
UTEL Editorial
¡Gracias por tu valioso comentario Guillermo! La vocación como la que nos demuestras es lo que impulsa y motiva a los alumnos a aprender y conocer más.
Me gustó el concepto de la importancia que tiene un verdadero maestro. Yo tuve ese privilegio durante mas de 33 años y ahora que estoy retirado añoro todas las enseñanzas que recibí de mis alumnos. Tuve también la oportunidad de compartir con mis alumnos las experiencias que día a día se me presentaban en el Sector Productivo pues compartía al mismo tiempo mis actividades profesionales con el magisterio
Un fuerte abrazo a todos los maestros