El uso de emoticones en internet mediante computadoras o smartphones invade nuestra vida diaria, y símbolos están presentes a cada momento. Se han convertido en representaciones gráficas útiles para expresarnos de manera rápida en el universo de la red. Un reciente estudio se propuso averiguar en qué idiomas se utilizan qué emoticones, dando como resultado un curioso ejercicio antropológico.
La empresa londinense SwiftKey, ingenió una aplicación que es capaz de descifrar qué mensajes (lingüísticos) se utilizan con más frecuencia en las conversaciones de tal o cuál idioma. Esto principalmente en Gmail, Facebook, Twitter y Evernote. Por ejemplo, por medio de esta aplicación se distinguió con qué porcentaje se usaron los emoticones en las conversaciones sostenidas en español (conteniendo a España, Hispanoamérica, y Estados Unidos), así como del resto de los idiomas en todo el mundo.
Si el estudio nos parece curioso, los resultados son aún más. De acuerdo con la información emitida en el diario español El País, en donde también se ofrece un documento descargable con los extensos resultados de la app de SwiftKey, los idiomas que más emplean las caritas felices son el ruso, turco y vietnamita. Por otro lado, los que menos usan el emoticón más popular son los franceses (¿What?), que en cambio parecen inclinarse por el amor, en forma de corazoncitos.
En los resultados podrás encontrar el porcentaje de utilización de todos y cada uno de los emoticones existentes, en los idiomas más usados en el mundo. Otro ejemplo, los signos gráficos asociados con la tristeza y las caritas que lloran son más usados por los vietnamitas y los hispanohablantes, de Latinoamérica y de EU. A vista de cada quien, este estudio arroja resultados fascinantes.
Por otro lado, los que utilizan más los signos de alcohol y fiesta son los españoles y los italianos, mientras los que los utilizan menos son los árabes y los turcos, ¿podrías adivinar el por qué? Te recomendamos revisar los resultados por ti mismo y compartir con nosotros tu opinión. ¡Anímate!
Vía: El País
