El arte de acompañar en la consejería virtual

«Si avanzo, seguidme; si me detengo, empujadme; si retrocedo, matadme»

Internet se ha convertido en la biblioteca humana más grande, el abaratamiento de los costos de conexión y el acelerado incremento de las mejoras en las tecnologías computacionales, han permitido la creación de universidades, grupos, asociaciones, comunidades, redes sociales, blogs, chats, weblogs, que han eliminado por completo las barreras terrestres.

Es en la educación en línea donde los “consejeros virtuales” iniciamos el grato camino del “arte” del acompañamiento en el que compartimos de manera apasionada una verdadera vocación por co-construir sueños, que nos enfocamos no solo en auxiliar en las dificultades de inserción a los medios tecnológicos, como aquellas necesidades y el sueño del ama de casa que quiere realizar su licenciatura, sino que en muchas ocasiones nos transformamos en la escalera, el pedestal y por qué no en el hombro donde el estudiante se puede apoyar si es que necesita desahogarse.

Es por ello que el papel del consejero virtual resulta no solo importante sino que se torna esencial para el proceso educativo. Escuchar, es en este sentido es la faceta más importante de la comunicación, la manera en la que escuchamos devela mucho de nuestra actitud.

Mucha de la labor del consejero no se centra solo en el acompañamiento, está enfocada también a la motivación y tiene quizá como objetivo primordial el hecho de establecer en el estudiante una autonomía que en tiempos anteriores, el propio alumno no pudo adquirir por diversos factores inherentes a su existencia.

Lic. Vania Cecilia Tovilla Quesada
Consejera Estudiantil UTEL