Es común que la frustración aparezca en nuestra vida de forma cotidiana; ya que esta emoción surge cuando no logramos cumplir con nuestras metas o no obtenemos los resultados deseados en alguna actividad en la que pusimos todo nuestro desempeño, además de que es frecuente que podamos sentirla más de una vez al día.
Contrario a lo que podemos pensar, no está mal que la frustración aparezca de vez en cuando en nosotros, al ser una emoción cumple una función en nosotros: dirigir nuestra atención y esfuerzo hacia la búsqueda de recursos que nos permitan cumplir nuestros objetivos.
Te presentamos algunas recomendaciones para poder tener una mayor tolerancia hacia la frustración:
- Relájate: Toma unos minutos para realizar algún ejercicio de respiración o meditación guiada, esto te ayudará a controlar ciertos síntomas físicos que presentes producto de la frustración.
- Analiza: Qué obstáculos o dificultades no te permitieron cumplir tu meta u obtener los resultados deseados.
- Define el problema: Es importante que definas la situación o problema con base en los hechos y no en suposiciones o creencias, cuestiona si lo que piensas respecto al problema realmente está ocurriendo o no. A veces pensamos en que las cosas ocurren por destino o castigo pero ¿realmente es así?
- Plantea tus metas: Estas deberán ser a corto plazo (1 mes), a mediano plazo (6 meses) o a largo plazo (1 año), de esta forma podrás ir cumpliendo con cada una de forma gradual y no esperar a lograr todo en un corto tiempo. Es importante que te propongas metas realistas, sean o no ambiciosas, y considerar que en todos los casos es probable que aparezcan algunos imprevistos.
- Genera alternativas: Hacer una lluvia de ideas te permitirá tener una mayor cantidad de alternativas que puedas emplear para resolver la situación; si solo tenemos una será difícil que podamos resolverlo porque tal vez no sea la adecuada, lo mejor es siempre tener varias opciones para que podamos elegir la mejor.
- Considera pedir ayuda: Es importante solicitar ayuda profesional cuando la situación nos rebasa y se sale de control, ya que la frustración se puede acompañar de ansiedad y estrés, lo cual nos hará sentirnos en un círculo vicioso difícil de romper. Existen diferentes aproximaciones terapéuticas que nos pueden apoyar a modificar nuestra respuesta, tú decidirás cuál es la mejor para ti.
Es posible que podamos cambiar nuestro estilo de afrontamiento para incrementar nuestra tolerancia a la frustración y enfrentarnos a las dificultades diarias. Recuerda que la frustración es necesaria y parte de nuestro aprendizaje cotidiano.
Psic. Ariana González Trejo.
Orientación Psicológica
Programa de Éxito Académico y Profesional (PEAP)
Referencia.
Castillero, O. Baja tolerancia a la frustración: cómo aparece y qué hacer ante ella. Psicología y mente. Consultado el 11 de junio del 2020. https://psicologiaymente.com/psicologia/baja-tolerancia-a-frustracion