Hace un año no teníamos ni idea de cuánto iban a cambiar nuestras vidas por una pandemia: el aislamiento en casa, no salir frecuentemente con amigos, no comenzar tus estudios universitarios o aplazarlos, dejar de visitar a nuestros familiares o el simple hecho de tener cuidados extremos al salir o regresar de casa. Sin embargo, esta ruptura con respecto a la normalidad a la que veníamos acostumbrados no es más que un reto para asumir el cambio, entender nuestras prioridades y actuar con las opciones que tenemos.
Según Palecín (2020), experta en psicología social y directora del Máster de Auto liderazgo de la facultad de Psicología y de la universidad de Barcelona, aconseja que entrenemos dos actitudes: el manejo de la incertidumbre y la resistencia. “Aunque planifiquemos, debemos aprender a planear para lo no previsto, para la incertidumbre, porque nada es programable. Y la resistencia es una competencia importante, una habilidad que implica compromiso, reto y control. Hay que aprender a vivir una adversidad como un reto y una oportunidad de adaptación y aprendizaje, pensando que todo es temporal y que debo centrarme en el aquí y ahora”.
Actualmente, ¿has pensado en dejar tus estudios o incluso en no comenzar tu carrera universitaria por temas económicos, de tiempo o razones similares? Ésta es una de las más grandes dudas que surgen en la mayoría de las personas; pese a que creemos que todo va a volver a ser como antes, sigue existiendo una gran incertidumbre. Ante esto, hay que encontrar las cosas positivas que ha traído este gran cambio en nuestras vidas y ante qué realidad nos vamos a exponer.
Sin el confinamiento, la mayoría de las personas no tenían en mente darle una oportunidad a la educación virtual, conocer sus beneficios, sus características, vivir esa gran experiencia de estudiar desde la comodidad de su hogar. Pero ¿por qué no se habían planteado estudiar en la modalidad virtual en el pasado? Es cierto que esta modalidad ha existido hace algunos años en la educación superior universitaria, pero debido a los modelos tradicionales de la oferta presencial, la virtualidad no era un terreno especialmente explorado. Incluso, pensábamos que sólo era para personas mayores o que trabajan día a día sin disponer del tiempo necesario para ir a la universidad de manera presencial.
También, se tenía la idea de que la educación virtual no era de calidad debido a que se resumía únicamente en videollamadas o en guías para leer en casa. Sin embargo, esto sólo era producto de la falta de información, ya que todo lo anterior se queda corto para lo que realmente significa la educación virtual cuando se tiene un ecosistema digital bien pensado y diseñado para tener aulas virtuales funcionales, con un modelo educativo atractivo, dinámico, flexible e interactivo con canales de comunicación efectivas, diversos recursos digitales para los estudiantes, horarios y clases pensadas en la virtualidad, entre otras características importantes que suplen las necesidades de cada estudiante.
Estudiar de manera virtual te permite entablar relaciones con estudiantes de otros países, como ocurre en UTEL Universidad, donde contamos con alumnos en más de 35 países. Bajo el sistema de la universidad, podrás estructurar mejor tus tiempos, planificarte y no dejar de lado otras actividades. UTEL Universidad, ofrece una gran oferta académica para aquellos que, por diferentes razones, no lograron seguir estudios presenciales o tuvieron que poner una pausa a raíz de la pandemia.
Es momento de activar aquellas actividades que creímos tener que pausarlas por un buen tiempo. ¡Es momento de seguir! Aprovecha y atrévete a disfrutar de la experiencia tan valiosa de estudiar en una universidad virtual.
Laura Ximena Salamanca Ramírez
Equipo de Branding & PR UTEL Internacional