¿Porqué estudiar Psicología Organizacional?

Cuando se escucha la palabra psicología, a muchos, lo primero que se les viene a la mente es un psicólogo escuchando a una persona en un consultorio y relacionan esto con temas mentales. Sin embargo, va más allá, ya que cada ser humano es un mundo distinto.

Entonces, la psicología estudia el comportamiento del ser humano en diferentes contextos. Es por ello que existen diferentes ramas de la psicología: clínica, educativa, social, del deporte, etc.

Hablaremos de la psicología de las organizaciones, psicología organizacional o también llamada psicología empresarial. Esta última es fundamental para el desarrollo de las organizaciones, por eso las grandes empresas cuentan con psicólogos, quienes se encargan del clima laboral, bienestar y desarrollo de sus colaboradores para lograr mayor productividad.

Si un colaborador es feliz en su lugar de trabajo, será más productivo y ello va a generar beneficios y resultados positivos en los objetivos de la organización.

Un psicólogo organizacional se puede encargar de: 

  • Elaborar los perfiles que requiere la empresa.
  • Atraer, evaluar y seleccionar al personal adecuado.
  • Evaluar el desempeño de los colaboradores y de la organización.
  • Elaborar programas que desarrollen y formen.
  • Desarrollar actividades que generen bienestar en el colaborador.
  • Clima y cultura de la organización.

Y algunas de las competencias a considerar de los psicólogos podrían ser:

  • Saber escuchar.
  • Ser empáticos.
  • Flexibles ante el cambio.
  • Analíticos.

En mi experiencia, como psicóloga organizacional, me gusta mucho escuchar, entender a las personas y ayudarlas en lo que pueda, pero desde un inicio descarté la psicología clínica. Y cuando realicé mis primeras prácticas laborales en una empresa de retail, en el departamento de Recursos Humanos, descubrí qué era lo que quería para mi futuro profesional.

Hoy en día, considero que esta carrera abre distintas posibilidades. No es “ley” que tengas que trabajar en el departamento de RR.HH. La mayoría sí que lo hace, pero está también la posibilidad de trabajar en consultoras o, por qué no, tener tu propia consultora e incluso desempeñarte en diferentes departamentos, tales como comercial, comunicaciones, innovación, entre otros que se relacionen con las personas.

Gabriela Mora Alfaro

https://gabrielamora.net/