5 puntos para escoger un buen coach ejecutivo

Hablar de “coaching” es citar uno de los movimientos más innovadores del siglo XXI. La palabra inglesa coach significa literalmente “carruaje” y, por asociación, “transporte”. El coaching es un camino para superar limitaciones. Permite hacer conscientes acciones, hábitos, valores, creencias, historias y juicios, a fin de facilitar procesos de cambio que permitan al cliente tomar acciones que lo lleven a ser una persona más íntegra y eficiente.

Es una modalidad de aprendizaje basada en un modelo de observación, acción-resultado que entiende que las acciones que cada persona realiza y los resultados que obtiene dependen del tipo de observador que es. Este modelo nos permite comprender cómo tomamos decisiones, cómo actuamos, nuestros logros, nuestras dificultades, nuestras interrelaciones, etc.

Un coach ejecutivo, se ocupa de las relaciones, carrera, economía de la persona y también de su desempeño laboral o profesional,  se especializa en capacitar a los que tienen cargos de responsabilidad en sus distintos niveles de la organización para que logren sus objetivos. Implica un espacio amplio de dominios de intervención: desde los relacionados con lo personal hasta los de impacto inmediato en la realidad organizacional.

A continuación cinco claves para elegir coach ideal:

1.    Un coach productivo propicia que las personas sean observadores alertas, las encamina hacia una nueva forma de actuar, lo que redunda en una nueva manera de ser y cambiar la manera de cómo enfrentan al mundo.

2.    El coach domina el arte de preguntar, sabe indagar y escuchar; esto le permite obtener información precisa y de alto valor, conecta el lenguaje con la experiencia, para desarmar el “diálogo interno” (conversaciones privadas) e identificar limitaciones, así como recuperar recursos y encontrar diversificaciones.

3.    De acuerdo con el Dr. Rafael Echeverría, “el coach es un gran facilitador de aprendizaje, de los procesos de transformación de otros seres humanos, de sus procesos de auto-invención, en un sentido más llano: un facilitador del devenir”. Un buen coach utiliza técnicas y habilidades que les ayudan a reflexionar sobre su situación actual e identificar su situación ideal.

4.    El coach ejecutivo genera clima de confianza y confiabilidad, donde el directivo actúa como un agente que transforma el temor en un reto. Es consciente de la importancia del balance entre la carrera profesional y su vida. Contribuye a que los profesionales sean más eficientes y por consecuencia más productivos.

5.    Un coach inteligente orientará al líder a potencializar sus habilidades directivas con base en la observación alerta y la selección de métodos adecuados de persuasión.

El coach ejecutivo hace posible observar el mundo desde una óptica consciente, saber cómo y cuándo generar cambios de dirección en nuestro modo de actuar para satisfacer nuestros objetivos y mejorar nuestra calidad de vida.

Adair Rodríguez Angeles

utel Editorial