Cómo fomentar la innovación dentro de una organización

La innovación es una pieza clave en los negocios, es una transformación a nivel organizacional que incremente la competitividad de la empresa.

Los procedimientos sean económicos o estructurales, tienden a desgastarse con el paso del tiempo; los mecanismos empleados dejan de funcionar y la productividad decrece, esto se capitaliza en que el valor de la empresa disminuye frente a otras, por lo cual ante este panorama negativo se debe intervenir de manera oportuna.

Lo primero que debe proponerse es una serie de preguntas que coadyuven a delinear el problema de forma generalizada, es decir, pensar en qué se está haciendo, qué se está estancando y qué se pretende desarrollar para la innovación. Cabe subrayar que no toda reestructuración surge a raíz de conflictos, hay otras acciones de manera procedimental que repercutan en la concepción de la empresa.

Un reto estratégico para cualquier empresa que desee la innovación, es el de asumir la responsabilidad de crecer en diversos rubros. A esto se le denomina innovación de tipo integral, misma que debe configurar un cambio que proyecte a los negocios a una instancia superior, vanguardista y de alto nivel competitivo, pero sobre todo considerar que impulsar el desarrollo empresarial depende de la participación común  de todos los miembros.

Adoptar un sistema de innovación implica hacer frente a las dudas, ver en ellas una oportunidad de crecimiento, tener poder de liderazgo y ser capaz de conducir al grupo en la dirección adecuada, así como tener una visión clara y factible, donde la vinculación de todos los sectores sea crucial en el nuevo modelo de negocios.

Las corporaciones de la última década han cambiado su espectro de operación, estas suman a su organización, nuevas capacidades y atributos, con lo cual rompen el paradigma de empresa tradicional. Ahora su objetivo es ofrecer respuestas estratégicas que aseguren el desarrollo constante de sus competencias.

Una empresa “moderna” es una empresa flexible que se adapta a las transformaciones estructurales y tiene capacidad de elasticidad para hacer frente a los imponderables que puedan surgir, en este contexto se trata de un sistema que dé margen a la iniciativa otorgándole cierta libertad al empleado.

Antes de dar un paso trascendental en la reagrupación de una empresa, es importante sondear el mercado, ver las necesidades externas y las prioridades internas, medir en qué manera se puede ser autónomo, y hasta qué punto es permisible realizar un cambio de fondo, la reestructuración es un instrumento con efectos y alcances que pueden tener un impacto irreversible en la organización.

Adair Rodríguez Angeles

UTEL Editorial