En los últimos años, la Responsabilidad Social Empresarial ha adquirido una mayor importancia en las empresas, el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil.
La responsabilidad social de una organización se define como el compromiso consciente y congruente de cumplir con la finalidad de la empresa, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales, demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente.
Ésta debe sustentarse en los valores expresados por la empresa y ser plasmada en un conjunto de políticas, prácticas y programas. Las políticas de responsabilidad social de una organización van destinadas a implementar procesos de mejora en la gestión empresarial, con el propósito de minimizar los impactos que la actividad genera sobre el medio ambiente y la sociedad. Aunque, en un principio, se busca trabajar tres ámbitos, social, ambiental y económico.
En México, sólo las compañías consolidadas han notado los beneficios y ventajas que pueden dejar a la sociedad a través de sus acciones, como son las becas, escuelas sostenidas por corporaciones, planes de salud pública y planes de recreación.
Sin embargo, se debe reconocer el esfuerzo de cada una de las organizaciones, por asumir pública y voluntariamente el compromiso de implementar, una gestión socialmente responsable de mejora continua como parte de su cultura y estrategia de negocio.
¿Para qué sirve la Responsabilidad Social?
A menudo las responsabilidades sociales se utilizan para mejorar la imagen de la empresa, en donde se puede crear un programa para el reclutamiento y retención de talentos, creando un sentido de pertenencia a los empleados para con la organización.
A continuación, se presentan algunos de los puntos que una empresa debe cumplir en materia de responsabilidad social:
Promover e impulsar una cultura de competitividad responsable que busca las metas y el éxito del negocio, contribuyendo al mismo tiempo al bienestar de la sociedad.
Hacer públicos sus valores, combatir interna y externamente prácticas de corrupción y desempeñarse con base en un código de ética.
Promover condiciones laborales favorables para la calidad de vida, el desarrollo humano y profesional de toda su comunidad (empleados, familiares, accionistas y proveedores).
Respetar el entorno ecológico en todos y cada uno de los procesos de operación y comercialización, además de contribuir a la preservación del medio ambiente.
Wanda Mirel Solorio García
UTEL Editorial