Estrés crónico, desmotivación y bajo rendimiento laboral; estas son algunas características del síndrome de Burnout ¿lo padeces?
En ocasiones nos sentimos agotados, sin energía alguna para realizar las tareas del trabajo, desanimados y deprimidos, todo como consecuencia de un trabajo altamente demandante.
El síndrome de Burnout es un padecimiento que se presenta en profesionistas que cuentan con largas jornadas de trabajo, y que aparte de todo, se desempeñan en ambientes laborales sumamente competitivos. Una investigación realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) muestra que los mexicanos trabajan 500 horas más que empleados en países como Estados Unidos, España, Francia, Alemania, Chile y Canadá.
La encuesta arrojó que los mexicanos trabajan alrededor de 2,250 horas anuales, mientras que en el resto de las naciones de la muestra se trabaja 1,776 horas anuales. El 29% de los encuestados que cuentan con empleo, declaró tener un horario laboral excesivo.
Más allá de que tu horario laboral pueda ser excesivo o no, y de que el ambiente en el que trabajas sea competitivo, te mencionamos algunas características del Burnout, a partir de las cuales podrás analizarte a ti mismo:
Agotamiento físico. ¿No tienes ganas de levantarte de la cama? El agotamiento es un claro síntoma del Burnout.
Falta de concentración. Cuando hay estrés y ansiedad nuestras habilidades cognitivas disminuyen haciendo más difícil concentrarse y recordar cosas.
Problemas de salud. La salud se ve considerablemente afectada cuando hay Burnout, ya sea en problemas para dormir, trastornos digestivos o bajas defensas.
Falta de motivación. La falta de ánimo es un claro síntoma, en casos más extremos deriva en depresión.
Irritabilidad. El Burnout provoca un estado emocional no favorable, en el que nos mostramos irritados, frustrados, con mucha negatividad, con cambios de humor y cinismo ante todo.
La mejor solución a estos síntomas es pensar en las prioridades, qué factores de la vida personal y el trabajo son los más importantes. También es conveniente dejar un poco de lado el trabajo cuando es excesivo y reconocerlo, aparte de tratar de incluir en los hábitos una rutina de ejercicio y una buena alimentación.
Ernesto Uranga
UTEL Editorial
