Cuando nos referimos al capital financiero, estamos hablando del capital que se encuentra invertido en entidades financieras y no en actividades productivas, generadoras de empleos o riqueza. En este sentido es toda suma de dinero que no ha sido consumida por su propietario, sino que está en ahorro y es trasladada a un mercado financiero.
Los aspectos micro y macroeconómicos, tipo de cambio y de interés, son elementos que inciden en la movilización de esta clase de capitales, razón por la cual este tipo de capital únicamente produce rentas para los involucrados en las distintas las actividades financieras.
El capital financiero está sujeto a actividades económicas, estas se describen como acciones de intercambio o sustitución de capitales por otros de diverso vencimiento; dicho de otro modo, aquellos movimientos de tipo físico o jurídico que producen intercambio de capitales entre dos o más personas.
Otro nombre con el que se le conoce al capital financiero es “capital especulativo” y recibe esta denominación porque aparece en los lugares donde pueden existir ciertas ganancias, así es rentable para quienes invierten en dichos organismos. Son volátiles porque están presentes cuando se suscitan ganancias y desaparecen al dejar de ser rentables.
Diferentes organizaciones de carácter internacional se unen por medio del capital especulativo, estas se agrupan para formar sociedades de capital internacional y su misión es obtener rentabilidad mediante la inversión de acciones, aquí cada cual (en conformidad con un acuerdo previamente establecido) deciden cuáles serán los dividendos a partir de las ganancias obtenidas.
El capital especulativo incluye los montos de recursos monetarios de las distintas instituciones bancarias, comerciales e industrias, utilizados para fomentar e impulsar las actividades económicas. La importancia de este concepto en la economía organizativa, tiene que ver con el movimiento del capital en pos de mejores oportunidades para la empresa, y así ser tomada en cuenta como una institución seria y con potencial financiero.
Adair Rodríguez
UTEL Editorial