El proceso de aprendizaje de una lengua radica en las conexiones de las regiones del hemisferio izquierdo del cerebro, así lo reveló el grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL).
Durante años se había especulado acerca de las zonas cerebrales que debían intervenir para aprender una lengua extranjera, sin embargo la IDIBELL y la Universidad de Barcelona, descubrieron que el factor del aprendizaje de un idioma se ubica en el hemisferio izquierdo, exactamente en el fascículo arqueado del cerebro.
Esta región figura como un haz de fibras nerviosas que enlaza las regiones auditivas del lóbulo temporal, con la región motriz instalada en el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo del cerebro. El estudio que contó también con colaboración de investigadores del King’s College de Londres, aporta nueva información sobre la capacidad única de los seres humanos para aprender un idioma, puesto que existen modelos de conexión disímiles entre estas regiones cerebrales en contraste con otras especies.
La dinámica del estudio consistió en que los voluntarios escucharon nueve palabras sin ningún significado real pero con construcciones análogas a las palabras del español castellano, entre cada palabra se dejó un intervalo de 25 milisegundos, inapreciable pero suficiente para ayudar al aprendizaje; estas palabras se repetían aleatoriamente durante de 42 veces. Luego de esta la fase de aprendizaje, los sujetos debían identificar las palabras que habían escuchado previamente.
Así a través del análisis de resonancias magnéticas aplicadas a los 27 voluntarios, se descubrió una actividad cerebral mayor en el hemisferio izquierdo, así se concluyó que las diferencias entre cada sujeto en el desarrollo de las interconexiones en esta zona de nuestro órgano pensante, condiciona la capacidad de aprendizaje de nuevas palabras.
El aprendizaje de una lengua tiene que ver con la asociación que hacemos entre los conocimientos de nuestra lengua madre y un idioma extranjero, asimismo mientras más palabras se empleen y conozcan de nuestro vocabulario, será menor el tiempo que demore aprender palabras nuevas, así el cerebro estará más concentrado en las construcciones gramaticales.
Adair Rodríguez
UTEL Editorial
¡Hola Victoria!
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Saludos.
Encuentro muy interesante este post, icreible pensar que todo depende de las conexiones del hemisferio izquierdo, pero si tenemos en cuenta que todos tenemos una parte mas dominante que otra esto puede resultar complicado, creo que es cuestion de expandir nuestro campo mental, asi podriamos estudiar la teoria y tambien hacer ejercicios practicos como conversar con nativos y estariamos ejercitando los dos hemisferios.