El poder de la autoestima

En la actualidad se ha identificado que el nivel bajo de la autoestima es el responsable de muchos problemas escolares, profesionales, conyugales o sociales. Por ejemplo, en un estudio realizado en una población estudiantil en la Ciudad de Querétaro, México, se identificó una autoestima baja en el 78% de casos de jóvenes de bajo rendimiento escolar (Gutiérrez-Saldaña et al., Autoestima, funcionalidad familiar y rendimiento escolar en adolescentes, Aten Primaria, 2007, pp. 597-601).

En otro caso, referente al fenómeno de “burnout” o síndrome de desgaste profesional, el 90% de las personas que se diagnosticaron como “quemadas” (nivel alto de agotamiento) poseían una autoestima baja. En estos casos se identificó deterioro en las relaciones personales, bajo rendimiento laboral, cansancio crónico y patologías emocionales. Como podrás ver, lo anterior nos muestra que existe una influencia de la autoestima en los proyectos personales que emprendemos.

De acuerdo con Natahniel Branden, psicoterapeuta canadiense y autor de libros de autoayuda, la autoestima es la reputación que tenemos de nosotros mismos. Y como tal, esta reputación que labramos tiene que ver con la visión que tenemos sobre todo lo que integra nuestro ser, como los sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos acumulado.

Esta visión, moldeadora de nuestra vida, toma el papel de una voz oculta que nos puede dar poder e inspirarnos a lograr empresas y disfrutar de lo que tenemos, o a no aventurarnos y estar a disgusto con nosotros mismos. Cuanto más sana sea tu autoestima estarás más preparado para afrontar las adversidades, más posibilidades tendrás de ser creativo en tu trabajo y de entablar relaciones enriquecedora, inclinándote a tratar a los demás con respeto.

Es probable que en este momento estés pensando qué tanto ha afectado en tu vida esta visión que tienes de ti mismo, y para saberlo, primero hay que ver cómo tienes esa imagen o radiografía propia. Es aquí donde cabe la pregunta: ¿Qué nivel de autoestima tienes? En la literatura existe mucha información que explica cuáles son las cualidades que distinguen a una persona con una autoestima sana.

De acuerdo con la descripción que hace Hamachek en Encounters with the self, hemos formulado las siguientes preguntas que podrían orientarte para conocer si tu nivel de autoestima es sano.

• ¿Siempre actúas conforme a tus valores y principios, aun cuando encuentres oposición?  ¿Te sientes seguro si los cambias porque la experiencia indica que estás equivocado?
• ¿Te sientes bien al obrar bajo tu propio juicio, aun cuando a otros no les parezca correcto?
• ¿Te ocupas en tu actuar presente, sin preocuparte por el pasado o el futuro?
• ¿Tomas los problemas confiando en tu capacidad para resolverlos? ¿No te acobardas por los fracasos y dificultades? ¿Si realmente lo requieres, fácilmente pides ayuda?
• ¿Te consideras igual que los demás, pero reconoces y aceptas las diferencias en talentos, desarrollo profesional o posición económica?
• ¿Te consideras una persona interesante y valiosa para tus amistades?
• ¿Estás dispuesto (a) a colaborar con los demás en forma apropiada y conveniente sin dejarte manipular?
• ¿Reconoces y aceptas tus sentimientos e intenciones, positivos o negativos? ¿Eres capaz de revelarlos si lo deseas y consideras apropiado?
• ¿Disfrutas de actividades diversas como trabajar, leer, jugar, charlar, caminar o descansar?
• ¿Respetas los sentimientos y necesidades de los demás? ¿Evitas medrar o divertirte a costa de otros?

Si la mayoría de las respuestas son un no, seguramente tienes una autoestima baja. En este caso es recomendable realizar alguna acción que te conduzca a tener una imagen sana de ti mismo. Esto, en consecuencia, te dotará de una mejor disposición para afrontar tus proyectos, ¡imagina las posibilidades! Para concluir citamos una frase de Wayne W. Dyer:

“La autoestima procede de uno mismo, no de las adquisiciones y la aceptación. Adopta la decisión personal de la persona más hermosa, incitante y digna…¡Tú!

UTEL Editorial