Memoria falsa: entre la verdad y la invención

¿Te ha pasado que crees recordar un evento que en realidad no sucedió? ¿Tienes remembranzas de sucesos inexistentes? No te sugestiones se trata de la llamada: memoria falsa.

La memoria falsa ocurre cuando se induce a la gente a que imagine detalles faltantes de una historia, más tarde los participantes recuerdan de manera errónea esos detalles como si realmente hubieran pasado. El fenómeno tiene que ver con la imaginación, esto quiere decir que mientras más imagine el sujeto mayor será su convencimiento acerca de la supuesta veracidad de un hecho.

El fenómeno de la memoria falsa fue investigado por la psicóloga Kimberley Wade, profesora del departamento de psicología de la Universidad Warwick, Inglaterra, y su equipo de colaboradores; en el estudio se hizo un fotomontaje de un paseo en globo con fotos de la niñez de sus participantes adultos. Los colaboradores enseñaron las fotografías a los participantes, posteriormente se les solicitó que describieran todo lo que pudieran recordar acerca del suceso, aunque en realidad ninguno había estado nunca en un globo.

La memoria falsa involucra remembranzas o detalles que no sucedieron en realidad o han sido alterados como si fueran verdad. La memoria humana es vulnerable a trasformar la información que recibe; al recordar algo utilizamos exageraciones y minimizamos sucesos, prestamos atención solo a detalles que nos parecieron significativos, de este modo registramos solo ideas generales, los demás datos los reconstruimos de ahí que se active la memoria falsa y tendamos a inventar.

Cabe mencionar que la memoria distorsiona los recuerdos de acuerdo al estado de ánimo, fármacos y factores que podrían afectar nuestra consciencia como enfermedades mentales; del mismo modo métodos no del todo aprobado por psicólogos y neurólogos como la hipnosis, regresiones, “terapia de recuperación de memoria”, pueden ser detonantes para que se originen recuerdos inexactos, crear historias infundadas dada la sugestión del paciente de querer resolver o mostrar “un progreso” en la terapia.

La repercusión de la creación de falsos recuerdos puede afectar no solo al individuo que los genera, también podría afectar a personas involucradas en acusaciones o que se encuentren en juicios.

Adair Rodríguez Angeles

UTEL Editorial

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