El término Mobbing se refiere al acoso constante contra alguien y con intención; puede ser definido como la situación en que una persona o un grupo de personas ejercen cierta presión psicológica extrema consecuente y durante un tiempo prolongado sobre otra persona en el lugar de trabajo y es conocido también como hostigamiento.
El origen o los motivos que conllevan al mobbing están ligados a dos aspectos: la organización del trabajo, la cual puede ser deficiente, en la que los superiores no muestran interés, hay una mala distribución en la carga de trabajo, conflictos de rol, etc.; y la gestión de los conflictos por parte de los superiores como la negación del conflicto.
Según los especialistas, los cambios organizacionales como la reestructuración de puestos o la reducción de personal, son situaciones generadoras de estrés y representan factores que pueden originar el acoso causando en la víctima ausentismo y baja productividad, siendo estos los objetivos del agresor, quien busca causar que la persona abandone su puesto de trabajo, pues esta representa para él una molestia o amenaza para sus intereses personales.
El acoso laboral es un problema que no puede ser superado sin el apoyo familiar, social y sin la ayuda de un profesional calificado. Existen una serie de “estrategias” para hacer frente a este problema y poder superarlo, enlistadas a continuación.
- Analizar la situación: Es importante estar informado sobre el acoso para poder identificarlo de inmediato, analizar el problema cuidadosamente manteniendo la calma y hacer un análisis con el fin de tomar medidas rápidas que eviten empeorar la situación.
- Documentar y registrar todas las agresiones: Es recomendable anotar a detalle toda las ofensas (hora, día, lugar, nombre de agresor, si hubo testigos, etc.), guardando cualquier cosa, amenaza o documento que pueda comprobar las agresiones, describiendo las situaciones lo mas neutralmente posible.
- Hacer “públicos” los ataques: Dar visibilidad de la situación es una forma de quitarle poder al agresor, puesto que su acoso lo basa en la ocultación, la mentira, las sensaciones de vergüenza y culpabilidad sobre la víctima.
- Evitar reaccionar emocionalmente ante las provocaciones: Mantener la calma, estar tranquilos y fríos, afrontando las agresiones puesto que el atacante en el fondo es cobarde y débil, no espera un enfrentamiento directo.
- Evitar el aislamiento social: Mantener una actitud participativa, encontrando apoyo en los demás compañeros siendo respetuosos y honestos, pero sin descuidar las responsabilidades laborales.
- Buscar asesoramiento psicológico y legal: Por último, un terapeuta será un gran apoyo para escuchar y dar soluciones; por su parte el asesoramiento legal ayudará a hacer valer los derechos.
Iván Mendoza
UTEL Editorial