Es un tema muy debatido en la psicología, el hecho de que exista una prueba que permita medir el nivel de inteligencia que puedan tener las personas. El factor global o la inteligencia total de un individuo pueden ser medidos mediante una prueba.
Se sabe perfectamente que la inteligencia total de un individuo es difícil de medir y por eso existen pruebas diseñadas para dominios específicos de la cognición. Generalmente las pruebas evalúan aptitudes tales como la fluidez verbal, el lenguaje, la habilidad espacial, y la memoria. Sin embargo, los psicólogos han observado que todas las personas que hacen bien algún tipo de prueba tienden a hacer bien todas las demás formando una correlación.
La correlación reside en que si los evaluados se destacan en alguna prueba específica, generalmente lo hacían en todas las demás. De esta forma, la investigación se ha centrado en tratar de aislar este factor global o factor g de otros aspectos cognitivos que miden los tests. La metodología estadística que se utiliza para el factor g, está relacionada con el análisis factorial propuesto por Charles Spearman.
El lograr calcular, de cierta forma, este factor es poder tener un alto nivel predictivo de los tests mentales específicos. Las denominadas Matrices Progresivas de Raven, fueron diseñadas para medir las habilidades mentales globales de soldados de la armada de los Estados Unidos en los años treinta.
Las matrices de Raven proponen dos componentes clave que deben de ser alcanzados mediante el análisis factorial, que son los siguientes:
Capacidad de pensar con claridad en situaciones complejas que se traduce en capacidad extractiva o educativa.
Capacidad de almacenar y reproducir información que se traduce en capacidad reproductiva.
Estos dos elementos principales son calculados por un test no verbal que propone una capacidad intelectual general. El procedimiento de esta evaluación es mediante la comparación de formas, y el razonamiento por analogías, poniendo a prueba la percepción y la capacidad de abstracción. Todos estos componentes proponen una capacidad y claridad de pensamiento.
Ernesto Uranga
UTEL Editorial
