Tu personalidad a primera vista

El comportamiento en nuestras interacciones diarias influye en el cómo los demás perciben nuestra personalidad, ¿sabes qué impresión causas a primera vista?.

La primera impresión que nos formamos de una persona demora entre 7 y 30 segundos desde el primer contacto inicial, y es hasta entonces, que regularmente nos aventuramos a hacer juicios sobre la personalidad del sujeto que está frente a nosotros. Esta reacción comienza una vez que el cuerpo se activan y reacciona a cierta atracción o repulsión que represente el individuo.

Esta primera deliberación se debe a procesos selectivos en nuestro cerebro que, a manera de alerta, nos previenen acerca de cómo debemos comportarnos con el otro, qué actitud asumir y cómo interactuar verbalmente, aspectos que ayudan a construir una buena impresión.

Este proceso cerebral es inconsciente, por ello se dice que al interactuar por primer avez con una persona, se suele clasificar mentalmente como agradable o antipática. Estos dos adjetivos son los más comunes, pero también es cierto que existen otros intermedios.

La primera imagen de una persona hace suponer u obviar cosas de su personalidad, sin tener la certeza de quién es en realidad, así podemos deducir que se trata de un sujeto extrovertido o introvertido, y a partir de ello, le sumamos atributos, por ejemplo. que es un individuo alegre, responsable, seductor o incluso qué preferencias sexuales tiene.

Empero, en situaciones formales, tales como entrevistas de trabajo, las personas suelen asumir una personalidad diferente y mostrarse serios o responsables, lo que refleja una imagen acartonada de sí mismos. En este tipo de situación, el reclutador suele detectar las incongruencias en su discurso por mínimos detalles corporales, como la tensión, el rostro comprimido o la rigidez, aspectos que sin duda pueden llevarlo a conseguir el puesto o de lo contrario, a ser descartado.

De acuerdo con la inteligencia emocional, el autocontrol ayuda a asumir el entorno y actuar en consecuencia, es decir, entender que ambos sujetos se necesitan entre sí.

Para situaciones formales o encuentros casuales, se recomienda ser uno mismo, omitiendo obviamente malas posturas, un arreglo personal inadecuado, etc., luego de la primera impresión habrá más tiempo de conocerse a fondo, por lo pronto, se debe tomar en cuenta lo dicho y postrarse con seguridad.

 Adair Rodríguez Angeles

UTEL Editorial