Ventajas y desventajas del home office

Comenzar un trabajo nunca es fácil, actualmente ya existen modalidades para realizar esta actividad desde cualquier lugar, una de ellas es el trabajo desde casa, mejor conocido como Home Office; el cual conlleva beneficios tanto para el trabajador, como para la empresa.

La tecnología también ha logrado que las relaciones laborales, se puedan realizar a distancia, dando así al trabajador autonomía y libertad de realizar un trabajo satisfactorio.

Esta actividad puede ser fructífera si hay una clara organización por ambas partes; si por el contrario, en esta relación laboral no hay una comunicación apta, se puede tornar todo más difícil.

Pero, ¿Sabes qué se necesita para realizar home office?, lo principal es contar con redes que permitan la comunicación constante, conexiones de internet y teléfono para que la dinámica laboral fluya de la mejor manera y ninguna de las dos partes se sienta relegada o sin importancia.

Este tipo de empleo, también da origen a los llamados “freelance” los cuales pueden distribuir su tiempo y realizar cuestiones laborales como mejor les acomode, sin dejar a un lado su profesionalismo y nivel de compromiso, cuyos resultados obtenidos del trabajo deben de ser igual de satisfactorios como si se realizaran en la oficina.

Ventajas y desventajas del home office

Entre los beneficios que obtienen las compañías está el ahorro de gastos en instalaciones, evitar problemas con empleados y capacitación, además de reducirse otros gastos de índole organizacional.

Por otro lado, también existen desventajas para las dos partes, aunque hay redes en las que se puede mantener una buena comunicación, también puede haber desorganización y malos entendidos en la comunicación escrita. Por ejemplo si la comunicación es por vía mail, puede haber errores de ortografía que cambien el sentido del mensaje que se desea enviar o que haya problemas por la asincronía.

Para evitar perder contacto con la empresa, es esencial que se verifique que las conexiones sean rápidas y asegurarse de que en caso de que esto suceda por un medio, se pueda obtener comunicación por otro; de lo contrario, alguno de los afectados podría pensar que no se tiene interés en el trabajo correspondiente.

El sedentarismo es otra forma negativa que puede existir en la parte del trabajador. El home office puede volverse un poco abrumador y las horas sentados frente al ordenador pueden ser demasiadas, por lo que se recomienda definir horarios que beneficien a ambas partes. Si esto no se lleva a cabo, puede que se trabaje más de lo que se debe y el objetivo es que esta experiencia sea tan viable como la de ir a una oficina.

Otra recomendación es tener un lugar en donde se arme una pequeña oficina propiamente, lejos de distracciones que puedan entorpecer el trabajo o atrasarlo.

Para concluir, es importante mencionar que el home office no solo se hace por un pago remunerado, se hace por objetivos y por competitividad, que genere ganancias y aceptación por parte del mercado.

Tania Paola Peralta

UTEL Editorial